10 ERRORES AL COMPRAR LÁMPARAS PARA EL HOGAR
Comprar lámparas e iluminar espacios no solo es colocar un foco en un lugar, a veces puedes dañar un espacio con la luz inadecuada. La iluminación del hogar debe estar bien pensada y diseñada estratégicamente para cada espacio.
Tener una mala iluminación no solo puede reducir la calidad de un espacio, también puede afectar el estado de ánimo de las personas que conviven en las áreas con mala iluminación.
Demasiada intensidad o muy poca, una bombilla inadecuada o restarle importancia a su poder decorativo son solo algunos de los errores que podemos cometer al comprar lámparas para iluminar nuestros espacios. ¿Quieres conocer más?
Errores al comprar lámparas e iluminar espacios
1. Olvidar los puntos de luz y los enchufes
Dejar la iluminación de un espacio en una sola fuente de luz es el principal error en iluminación. Así que, al comprar lámparas, tanto si vas a reformar tu hogar como si quieres aprovechar los puntos de luz existentes, debes anotar todo lo que debes conectar, desde el ordenador y la tele a las lámparas auxiliares. No olvides usar conmutadores en pasillos, dormitorio y salón para poder encender y apagar desde diferentes lugares.
2. No tener en cuenta las actividades que realizarás en cada estancia
El salón, la cocina o el dormitorio sirven en ocasiones para realizar otras actividades aparte de relajarse, cocinar o dormir. Si te gusta leer en la cama, si tienes tu oficina en el salón o si sueles organizar reuniones en casa, debes tenerlo en cuenta a la hora de comprar lámparas. Cada actividad necesita un tipo de luz diferente.
3. Usar la temperatura del color inadecuada
Se pueden apreciar baños con luces cálidas, dormitorios con luces frías, y así podemos seguir en una lista interminable de errores en la temperatura del color. Un consejo básico es que la luz cálida es para habitaciones de relajación y la luz fría para habitaciones donde se requiere mayor concentración o atención a los detalles.
4. Demasiada intensidad en el salón
Una iluminación intensa te permite ver con claridad, pero si te excedes, crearás un ambiente poco relajante y demasiado aséptico. Adapta la temperatura y la intensidad de la luz a las actividades que realices en el salón.
5. Comprar lámparas de un solo tipo
Las lámparas auxiliares son perfectas para complementar la iluminación general y evitar zonas de sombra. Además de la lámpara de techo, coloca luz puntual para crear diferentes ambientes, como un rincón de lectura o una zona para comer.
6. Bombillas o focos incorrectos
Al comprar lámparas o bombillas, además de la temperatura del color, debes fijarte en el ángulo de la luz y en la potencia. El primer valor indica qué área se ilumina. Así las de menor ángulo son perfectas para luces de acento, mientras que las que tienen un ángulo más amplio son mejores para la iluminación general. Por su parte, la potencia lumínica, que se mide en lúmenes, es la que indicará cuánta luz proporciona una bombilla. Dependiendo de dónde vaya colocada necesitarás una mayor o menor potencia.
7. No iluminar armarios
Los armarios son los lugares más olvidados de esta lista, muy pocas personas colocan iluminación en su interior. Comprar lámparas o bombillas para iluminar dentro del armario te ayudará a encontrar lo que necesitas a la primera. Y sin necesidad de revolverlo todo.
8. Usar lámparas de tamaño desproporcionado
Las lámparas grandes son muy bonitas y decorativas. Sin embargo, conviene que midas bien el espacio donde las vas a colocar para que quede proporcionada con los muebles y la superficie. Como ocurre con los muebles, un modelo expuesto en tu tienda de lámparas puede parecer pequeño, pero no serlo cuando lo llevas a casa.
9. No tener en cuenta los deslumbramientos y sombras
El exceso de iluminación no es estético ni cómodo, pero el extremo opuesto, tampoco. Al comprar lámparas y colocarlas, es importante evitar ambos efectos. En el baño, es preferible que la iluminación sea frontal o a ambos lados del espejo para iluminar perfectamente la cara y evitar las incómodas sombras. En la cocina, si solo hay luz en el techo, no verás bien al cocinar. Por eso se recomienda colocar luz en el antepecho, de manera que no deslumbre y se pueda ver bien.
10. No utilizar la iluminación como recurso decorativo
La iluminación es, además, un elemento básico en decoración que sirve para realzar formas y texturas y dotar de calidez a los espacios. También para diferenciar zonas en la misma estancia, destacar objetos o crear el ambiente juego de luces y sombras para potenciar la relajación.