Iluminar una habitación juvenil es una tarea compleja, pues debemos utilizar todas las herramientas para adaptar el dormitorio a las necesidades de los jóvenes, a medida que dejan de ser niños. ¿Cómo nos planteamos el cambio en la habitación? Normalmente, cuando comienzan a traer deberes a casa y necesitan su zona de estudio, hacemos una primera adaptación.
El dormitorio de los adolescentes es su refugio personal donde se dedican a estudiar, hacer uso de la tecnología, ver sus series preferidas, jugar con sus amigos, descansar… Cada vez pasan más tiempo en su habitación. Para iluminar una habitación juvenil correctamente, es esencial cubrir las necesidades y gustos de los adolescentes.
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Toggle¿Cómo iluminar una habitación juvenil y planificar según sus necesidades?
Lograr iluminar una habitación juvenil de manera correcta es fundamental para su bienestar y descanso. En muchas ocasiones cuando decoramos la habitación de nuestros hijos dejamos la iluminación para el final. Sin embargo, es uno de los factores que más se debe cuidar en una habitación juvenil. Hay que pensar bien dónde colocar los puntos de luz para conseguir una atmósfera apropiada para una habitación de este tipo. Además de prestar atención a las zonas más importantes.
Lo más importante es saber combinar los diferentes tipos de luz dependiendo del momento y la actividad: general (paredes y techo), puntual (mesas, suelo). Es necesario conocer bien las necesidades de los adolescentes y las actividades que van a realizar (estudio, lectura, relax y descanso) para conseguir una iluminación adecuada. La luz es esencial para estudiar, relajarse, pero también cumple una función decorativa, capaz de crear un ambiente agradable y con personalidad.
Consejos para iluminar una habitación juvenil
1. Iluminar y decorar al mismo tiempo
La luz debe ser una parte esencial tanto para relajarse como para estudiar o subir ‘stories’ a Instagram, pero también cumplir una función decorativa, capaz de crear una atmósfera agradable y con personalidad, en la que no suele tener cabida la lámpara de luna o de globo, sino modelos ‘de adulto’.
2. Ten en cuenta sus deseos y necesidades
Luz en el cuarto un adolescente resulta imprescindible para el (buen) desarrollo de su día a día. Lo más importante es saber conjugar bien los diferentes tipos que precisa una habitación juvenil, dependiendo del momento y la actividad: general (techos y paredes) + puntual (suelo y mesas). Es preciso conocer muy bien las necesidades que existen y las actividades que se van a realizar en el dormitorio (estudio, relajación, lectura, descanso…) para elegir una iluminación concreta que ayude en esas tareas.
3. Aprovecha al máximo la luz natural
La luz natural es fuente energía y de vitaminas necesarias para el ser humano. Además, permite ahorrar en el consumo de la electricidad. De esta forma, es aconsejable para aprovechar la luz natural, el uso de cortinas o persianas de tonos claros y texturas livianas que dejen pasar la luz. Un buen recurso para multiplicar la iluminación natural es pintar las paredes en colores claros, que la expanden y llega a todos los rincones de la habitación juvenil.
4. Crear un ambiente propicio para el relax
Es importante que crees un ambiente propicio para desconcertar y relajarse en el dormitorio. Si a tus hijos les gusta invitar a sus amigos a su habitación, deberás crear un ambiente donde se sientan a gusto y relajados. La iluminación ambiental ejercerá un papel importante a la hora de conseguir el ambiente adecuado. Lo más recomendable es optar por luminarias regulables para que los adolescentes puedan modificarlas según necesidades.
5. Iluminación en la cama
Al iluminar una habitación juvenil la cama es uno de los elementos protagonistas de la estancia. Los adolescentes no solo duermen, sino que repasan los apuntes, leen, tocan la guitarra… Los focos orientables son una buena solución para iluminar esta zona. Destacan porque se pueden orientar y porque no son demasiado potentes, por lo tanto, evitan la fatiga visual. Las lámparas de mesa son un recurso fantástico para que tus hijos se sumerjan en la lectura de un buen libro o cómic.
7. Amuebla según la luz
Es importante que amuebles las habitaciones juveniles teniendo en cuenta las tomas de luz para que puedas colocar, por ejemplo, una lámpara en la mesa de estudio, que evite que tenga que usar la de techo, con el consiguiente gasto energético y una peor calidad lumínica. Si las luminarias suspendidas se utilizan sobre todo para la iluminación general, las de sobremesa tienen un uso puntual y decorativo.
8. Crea una zona de estudio cómoda y divertida.
En esta zona de estudio se necesita una luz directa y clara que no le fatigue los ojos. Pero tampoco que le distraiga de sus tareas. Un flexo led de luz neutra o fría (blanca) puede ser una opción perfecta para conseguir una buena iluminación con un mínimo consumo.



